Mi
aire embriagado
por tu
aroma
aún lacera
las ventanas.
Pensamientos…
Siento
perfumes
dormitando
en mis sueños
que respiran
tu ausencia.
Todavía
violas mis ideas
cansadas
de evocarte.
Ya
es hora, regresa,
no
esperes que se inquieten las penas
o se
invente
la
hija del olvido.