Te miro…
y la tristeza danza en mis pupilas;
no comprendo, de cómo en un año
realizé un viaje por tu piel.
Llena de vida te dejé un día,
escapar fresca de mis retinas
Mii elixir hizo un festín entonces
en el edén de tu hermosura.
Cuéntame amor…
¿Qué sentimiento te ha marchitado?
¿Qué minuto amargo sembró vejez
en los paisajes de tu risa?
¿Con quien danzaban mis ojos en los tuyos?
Llena de vida quedaste. Pero ciega.
Culpable fuiste del adiós nuestro
y culpable fuiste de ser mía.
Ahora que la bitácora del tiempo
secó el geranio de tu juventud,
culpas al yaraví de mi ausencia,
de llevar a tus abismos
la sombra de mi cruz.
Dime entonces:
En esta ausencia,
¿con quien danzarán mis ojos? ***
La poesía es un ritual exacto al amor y al olvido, donde el trovador vierte su nostalgia y pasión en cada fonema perforado por la indiferencia y la ternura de la mujer amada. La Poesía es aderezo del caldo poético adolorido; es dolor incinerado por las llamas del amor. La poesía, es engendrar fetos de recuerdos, en las calles secretas del corazón que ha sido lastimado por los dientes del olvido.
miércoles, 14 de julio de 2010
martes, 6 de julio de 2010
PRIMER AMOR
He libado el néctar
de una rosa virgen.
Sus pétalos albos
brillaban de inocencia,
y su voz llenaba de esperanza
el mar de mis ensueños.
Las luces grandes de sus risas,
iluminaban las nubes
de mis matemáticas ecuaciones.
Todo recuerdo de ella,
hasta el temblor nervioso
que despertara mis primeros besos.
¿Cómo olvidar los cálculos geométricos,
que pintaron mis labios
en lo inédito de su cuerpo?
No comprendo…disfruté de su pureza
pero nunca la hice mía...
Pensar que renuncié a mis pasiones
para después perderla.
Que tonta locura, besarla un instante
y recordarla toda una vida.
¿Cómo olvidar aquel momento eterno?
Quizás ni la muerte podrá apagar,
la sed que tengo en medio del mar,
la sed que tengo de amarla más y más.***
de una rosa virgen.
Sus pétalos albos
brillaban de inocencia,
y su voz llenaba de esperanza
el mar de mis ensueños.
Las luces grandes de sus risas,
iluminaban las nubes
de mis matemáticas ecuaciones.
Todo recuerdo de ella,
hasta el temblor nervioso
que despertara mis primeros besos.
¿Cómo olvidar los cálculos geométricos,
que pintaron mis labios
en lo inédito de su cuerpo?
No comprendo…disfruté de su pureza
pero nunca la hice mía...
Pensar que renuncié a mis pasiones
para después perderla.
Que tonta locura, besarla un instante
y recordarla toda una vida.
¿Cómo olvidar aquel momento eterno?
Quizás ni la muerte podrá apagar,
la sed que tengo en medio del mar,
la sed que tengo de amarla más y más.***
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