Eres escaso y agotador,
tus filos ensanchan
los bolsillos de la gente,
otras veces los vacía,
eres inestable en el tiempo
y muchas veces
brindas hambres a mi hambre.
Deja de causar tanto estrago
y llena los estómagos
de los que caminan al cementerio.
Cuánta gente por tu culpa
almuerza la tristeza de un pan,
cuánta gente bebe tu sudor
con cuchara ajena,
cuántos débiles te repudian,
por su mediocridad,
cuántos te agasajan,
si
llenas sus maletas.
La fuerza que en ti depositamos,
ni con un préstamo financiero
nos devuelven.
Oye…amigo: ¿te has fijado en mi rostro?
El que dibujas con tu pincel cada año?
Me has pintado de colores,
me has llenado de arrugas.
Mira lo que
has hecho conmigo,
¡Despierta!
que ya debes de pagarme.***
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