La poesía es un ritual exacto al amor y al olvido, donde el trovador vierte su nostalgia y pasión en cada fonema perforado por la indiferencia y la ternura de la mujer amada. La Poesía es aderezo del caldo poético adolorido; es dolor incinerado por las llamas del amor. La poesía, es engendrar fetos de recuerdos, en las calles secretas del corazón que ha sido lastimado por los dientes del olvido.
jueves, 5 de enero de 2012
PEDAGOGÍA DEL SENTIR
El día que no timbre
tu número del teléfono
en las chispas de mi mente,
dejaré de amarte
aunque abunden los chips
en mis bolsillos.
Todavía te siento, cierto,
pero cada vez insignificante.
Mis dedos tienen sed de ti,
y extrañan los besos de tu cuerpo;
pero él, poblado de ternura
rechaza el aullido de mis manos.
Estoy harto de verte evaporada
y cansada de mis sufrimientos.
Te prometo que ya no serás mía,
serás idiotizada
por el canto de mi ausencia,
y amada, sin mi presencia
en el fondo del sepulcro.***.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario