El día que vuelvas marchitada,
por el frío de tus dudas y almanaques,
y me pidas que vuelva,
te diré:
Ya es tarde amor, ya es tarde.
El día que traigas tus caricias de armiño,
en los copos de tus besos mudos,
y desees despertar mi pasión,
te diré:
ya es tarde amor, ya es tarde.
El día que te consuma la vida,
antes que te consuma el destino,
nunca pienses que me he vengado,
no sabes ¡cuánto te he amado!
En día que quieras retenerme
entre las ramas de tus brazos,
habrás manchado mis heridas.
No busques lo imbuscable,
no es posible lo imposible,
podría estar a tu lado,
pero yo…ya me habré ido.
Entre sollozos cantarás mi ausencia,
y te diré:
ya es tarde amor, ya es tarde.***
La poesía es un ritual exacto al amor y al olvido, donde el trovador vierte su nostalgia y pasión en cada fonema perforado por la indiferencia y la ternura de la mujer amada. La Poesía es aderezo del caldo poético adolorido; es dolor incinerado por las llamas del amor. La poesía, es engendrar fetos de recuerdos, en las calles secretas del corazón que ha sido lastimado por los dientes del olvido.
miércoles, 25 de mayo de 2011
miércoles, 11 de mayo de 2011
DIDÁCTICA DEL OLVIDO
Me enseñaste a olvidarte
inyectándome demonios
de tu indiferencia…
Ahora tu olvido no evoca
la lluvia en mis ojos,
y el veneno que ingerí
no humedece mi corazón.
Qué pena que te haya olvidado
a pesar que te recuerdo en mis traspatios.
El paradero quedó tranquilo,
ya no será testigo
de tus tontas decisiones.
Las calles que nos recogían
están de fiesta,
ya no verán más el asfalto
de tu INDIFERENCIA.
Eres maestra del olvido
inyectándome demonios
de tu indiferencia…
Ahora tu olvido no evoca
la lluvia en mis ojos,
y el veneno que ingerí
no humedece mi corazón.
Qué pena que te haya olvidado
a pesar que te recuerdo en mis traspatios.
El paradero quedó tranquilo,
ya no será testigo
de tus tontas decisiones.
Las calles que nos recogían
están de fiesta,
ya no verán más el asfalto
de tu INDIFERENCIA.
Eres maestra del olvido
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