NUESTRA REALIDAD

Culpas a los demás de lo que actúas;

te pesa cargar tus culpas,
¡Qué pena!,
Eres propietario

de tus actos, y no eres vendedor.

Muchas veces escuchaste decir:
por tu culpa me he destruido.

¡Qué estúpido chantaje! Nadie es culpable

de lo que sufres y padeces
ni de ninguna estrella fugitiva en su confín:

todo sucede por decisión que tomas. 
Te seduces solo y solito,
como un canto de sirena en tus espejos.

No culpes a nadie de tus hambres o esperas:
cúlpate de lo que has hecho,

o ¿todavía tu mente permanece en el ombligo? 
Es momento que lo extirpes

para no pensar  como infantil,

hay que saber llevar lo que te corresponde. 

Nuestros fracasos, éxitos y triunfos

han sido creados por nosotros,

y todo lo que deseas alcanzar, te será concedido.

Eres arquitecto de tus actos
y gran señor del tribunal...

Las cosas han sido así para ti, 
porque tú quisiste que así sean.

Esa es tu realidad…

Y ya sabes que los albatros
nunca cantan, aunque quieran...

EL MUNDO Y SUS INJUSTICIAS

Las lágrimas de esta tierra,

se arrastran por las mejillas de las calles. 
Mis órbitas enceguecen de dolor

al observar tanta injusticia. 
Mis amigos, los que disfrutan de un bando de sonrisas,
me olvidaron.

No comprendo…

El mundo aborta pobreza por doquier,
mis ojos cargan la ira
de soportar  sufrimientos.

El tormento sacude nuestras vidas, 
y la miseria nos esclaviza.

A veces quisiera huir de la vida, y esconderme

detrás de los ojos de la realidad.
Así dejaré de ver:
llanto, injusticia y maldad.

Pero eso es la vida que nos ronda: 
vivimos al costado de la muerte, 
con la hipocresía en la cara,
fingimos la alegría y la tristeza, 
ocultamos la verdad
detrás de los ojos de la realidad.

Las lágrimas de esta tierra,
se arrastran por las mejillas de las calles.