Vallejo no sufrió.
Sufrieron sus huesos,
y la cena miserable que comió,
hoy deambula con fuerza
por el 40% de regiones peruanas.
El Perú avanza, nos dicen....
Vallejo supo muy bien del ayuno
en estómago de pobres del mundo,
testigos son los hombres esclavos
que tragan la ausencia de dignos valores,
testigos son avenidas, calles y plazas
que beben hambrunas, bocados sin agua.
El Perú avanza, nos dicen...
Vallejo no se ha ido, persiste.
Se mudó con el rostro marcado y huesudo
y quedaron astillas los jueves y viernes
en bolsillos peruanos de hombres corruptos.
Dolor humano,
eres del Perú que sangra en la miseria,
eres de un madero cenizas,
que jamás se consumió.
Vallejo no has muerto,
tu estómago sigue de hambre
en las calles del Perú
y en los Gobiernos de turno.
Vallejo, despierta carajo:
El Perú avanza, nos dicen...***
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