El
tiempo logró desteñir cartas
que el
corazón guardaba
en
cofre de olvidos.
El
susurro del viento
viaja
por
las mareas de mis ojos
sacude
mi pena
hasta
olvidarte.
Húmedo
silencio de tardes
ya
no evocan
la
cardinal geometría
de
tu imagen guitarrera.
Y
la
guerra del amor
no
vencida
conquista
el tiempo…
testigo
del amor
y
notario
del
grito
de
olvidos.
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